A Un Ser Querido

“Todo lo que hagáis, hacedlo con amor.” – 1 Corintios 16:14

En mi viaje por saber sobre qué quería escribir para mi segundo blog, encontré una canción que me recordó a mi abuela (se llamaba Silvia). Tuve dificultades para reunir recuerdos pero finalmente encontré uno que tocó mi corazón. Mi abuela era como una de esas abuelas mexicanas que salen en las telenovelas; ella de hecho era única. Originaria de Michoacán, mi abuela era una gran cocinera y cocinaba comidas tremendas y deliciosas para todos nosotros. Mi día favorito de la semana mientras crecía con ella eran los sábados; Fueron especiales para mí porque era el día de la semana en el que teníamos muchas tareas que hacer, pero también era el día en el que podía pasar más tiempo con ella y aprender de ella. Los sábados por la mañana me despertaba exactamente a las 8 en punto; Lo primero que escucharon mis oídos eran las canciones clásicas mexicanas (canciones de La Puerta Negra o de Pedro Infante) que ella tocaba en su viejo tocadiscos gris que guardaba junto a la estufa; Corría a la cocina para verla y ella cantaba sus canciones mientras barría el piso; ya habría limpiado la cocina y para ese entonces estaba tomando su café oscuro (ni siquiera le ponia azúcar) Mi amor por el baile y la música antigua mexicana viene de ella. Después de que mi hermana se despertara, nos alistabamos para el primer quehacer que teníamos que hacer, que era ir al molino de maíz; obtendríamos el Maíz que quedaba en una cubeta con hidróxido de calcio (Cal), un proceso llamado “nixtamalización”; Para hacernos sentir incluidas ponía un poco de ese maíz en cubetas rojas para que mi hermana y yo pudiéramos ayudar; Admiraba a mi abuela y su fuerza física mientras cargaba ese pesado balde en uno de sus hombros, para imitarla yo hacía lo mismo. En el "Molino", la veía sacar la masa de maíz con sus manos. Una vez en casa, ella calentaba su comal, y mi hermana y yo la ayudamos a hacer bolitas de masa para las tortillas. Mi parte favorita de ella era cuando me hacía tacos de sal o azúcar con las tortillas recién salidas del comal. Después de que terminaba con las Tortillas, todos nos sentábamos a comer y ver "AAA Lucha Libre" o "Señora Casos de La Vida Real".

Una vez más ponía sus canciones en su tocadiscos gris, se ponía un "Mandil" (delantal) y de nuevo se ponía a limpiar mientras mi hermana y yo barríamos el patio trasero con una escoba de paja. Hay un dicho en español que dice: "Los abuelos que crían a sus nietos dejan huellas en el alma".ella definitivamente lo hizo. Aunque hubo momentos difíciles durante el tiempo que viví con ella, los recuerdos que tengo de ella son especiales y queridos en mi corazón, por eso escribí un blog para honrarla, ya que ella me enseñó la alegría de los pequeños momentos, así como a aprovechar al máximo cada oportunidad.

 
 
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